Descripción
La obsesión por la pureza es sin duda uno de los rasgos que definen a los vodkas de última generación, aquellos que se someten a tropecientas destilaciones, filtrados y otros procesos en busca de la limpieza absoluta. Los vodkas de este tipo, de expresión tan impoluta como insípida –e inodora, claro– triunfan en todo el mundo y se producen por doquier, siempre engalanados en botellas de diseño estilizado y packaging glamoroso. Todos ellos forman parte de la tendencia que yo denomino «vodka fashion».
En cualquier caso, en términos de limpidez y pureza, nadie ha llegado tan lejos como los hermanos Fernando y Esteban Banús, que han conseguido producir en su destilería de Ingenio, Gran Canaria, el vodka Blat, que se presenta con un virginal 0.0% de impurezas.
Elaborado con un misterioso proceso que elimina totalmente las impurezas propias de la fermentación –sin afectar el sabor, aseguran sus progenitores–, rebajado con agua igualmente purísima y filtrado a través de roca volcánica, Blat Vodka se exhibe en la copa como un destilado limpio, con el alcohol muy bien integrado y una expresión aromática muy tenue, que puede recordar sutilmente a cereales. La boca es equilibrada, sin artistas, con agradable volumen.
En definitiva: más que un vodka, Blat es una fórmula de éxito.
Graduación: 40,0%
Botella: 0,70 L
PRODUCTOR: Hermanos Banús
PAIS: España